Hemos conocido que dos científicos españoles forman parte de un grupo alemán de investigación que ha creado BioLed, una luz LED blanca pura producida por proteínas.

Se trata del proyecto que Rubén Costa y Pedro B. Coto están desarrollando junto a compañeros de la universidad de Erlangen-Nürnberg (FAU), en la región de Baviera.

Han obtenido diodos que emiten luz blanca más sostenible que la originada por las LED que conocemos.

Ello se fundamenta en que los componentes luminiscentes y que están presentes en la cápsula o envoltorio de goma (un polímero), que cubre parte del diodo, son de naturaleza orgánica. Son proteínas, fabricadas por bacterias, que emiten luz blanca pura al ser excitadas las gomas dentro de las que se encuentran, por otras fuentes lumínicas. Las que ha utilizado el equipo de investigadores han sido LED azules o de tipo ultravioleta.

Esa luz blanca pura conseguida no solo es una fuente luminosa menos dañina para la vista y menos contaminante, también parece que genera menor estrés. El espectro de luz conseguido por BioLed, como han comentado los científicos, tiene la misma cantidad de componentes de azul, rojo y verde.

El que el polímero contenga partículas orgánicas no es nuevo. Existen tecnologías que funcionan en base a un diodo con una cápsula de la misma naturaleza que emite luz. BioLed pretende innovar respecto al OLED, al darle un empaquetamiento distinto a las proteínas luminiscentes de la goma.

Mayor eficiencia

Además, lo que Costa, Coto y su equipo parecen conseguir es una mayor eficiencia en la composición química del polímero.

Ello favorece que las proteínas conserven esa estabilidad que han demostrado en la investigación, incluso ante condiciones externas variables como la temperatura o la humedad.

Ése es otro de los beneficios de los componentes orgánicos frente a los inorgánicos que alimentan las luces LEDactuales.

Elementos como el itrio, el cerio o el galio son inestables, lo que conlleva un funcionamiento de menor duración. También son más escasos, algo que no solo va en detrimento de la sostenibilidad, además encarece su explotación. BioLed pretende abaratar costes y ser utilizado a nivel industrial, en un futuro no lejano, como apunta el grupo de trabajo de la universidad alemana.

Desde luego, este nuevo descubrimiento en el mundo LED no solo abrirá un nuevo campo de actuación tecnológica. También esperamos que contribuya a un consumo más protector con el ecosistema.